Un Onboarding destinado al éxito

La experiencia del empleado dentro de una empresa empieza en el momento en el que un candidato manda su candidatura para un puesto abierto. Desde ese momento, el objetivo de la empresa tiene que ser encontrar una forma de hacer, el proceso de aplicación, lo más reconfortante posible. Desde tener una comunicación clara hasta responder a las candidaturas en los tiempos marcados, todo el proceso es importante para no perder candidatos por el camino.

Sin embargo, una vez pasado el proceso de selección, hay un punto que marcará un antes y un después en la visión que tiene de la empresa, en su compromiso, y en su adaptación a la cultura organizacional: el proceso de Onboarding.

Dejamos las claves de un Onboarding destinado al éxito a continuación.

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La primera toma de contacto es clave

Todo el mundo ha experimentado un primer día de trabajo. Esa mezcla entre ilusión y miedo cuando estas de camino a tu nueva oficina, sin saber muy bien qué esperar. Al fin y al cabo, son muchas las cosas que se desconocen, y el primer día puede convertirse en una avalancha de información que genera estrés y sentimientos negativos.

Por eso es importante prestar atención al proceso de Onboarding qué existe en tú empresa y si su objetivo es tratar de acomodar a las personas lo más rápido posible, es un proceso qué se debe revisar, considerando que cada persona es distinta, y qué le tomará un tiempo distinto adaptarse a la nueva oficina, los nuevos compañeros y, sobre todo, a la nueva cultura. Desde el departamento de RRHH debe buscarse adaptar el Onboarding a cada uno de los nuevos empleados, en lugar de forzarlos a ellos a adaptarse al proceso existente.

Para ello, ayuda mucho que, desde antes del primer día, este nuevo miembro sepa cómo va a realizarse el Onboarding y que se espera de él durante las primeras jornadas. Si puede tener una ruta clara de cómo va a ser todo antes de llegar, muchos de los nervios y la tensión que pueda tener van a desaparecer, facilitando el proceso y permitiéndole adaptarse mucho mejor.

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La función del empleado, el equipo y la empresa

Lo más normal es que alguien que acaba de empezar a trabajar en una empresa se sienta desorientado y no termine de encajar. Los primeros días, incluso las primeras semanas, pueden aparecer fallos en la comunicación de las tres partes– la empresa, el equipo, y la nueva incorporación – ya qué no es fácil adaptarse a todo un nuevo conjunto de procesos.

Explicar detenidamente la función, tareas y objetivos que se esperan de las nuevas contrataciones es clave, y también lo es explicar cómo se va a relacionar con el resto del equipo, compañeros y managers. Sin embargo, muchas veces no llega a profundizarse lo suficiente en la relación que va a tener el empleado con el resto de la empresa.

¿Cómo ayuda su trabajo a los otros departamentos?, ¿Cómo están estructurados los diferentes equipos de su departamento? ¿Cómo es la estructura general de los otros departamentos? Las respuestas a estas preguntas son clave para empezar a disipar dudas que los nuevos miembros del equipo puedan tener y pese a que otorgarle un organigrama de la empresa puede ayudar, es mejor ir un paso más allá.

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¿Está todo listo?

Es muy importante también, que todo esté preparado para la llegada de nuevos miembros al equipo. Las herramientas que va a usar, su correo electrónico, las cuentas a los diferentes softwares, etc. deben de estar listos, aunque no las vaya a utilizar durante la primera jornada. Igual de importante es qué el lugar físico donde va a trabajar esté también listo, con todo el material necesario: ordenador, móvil de empresa, papel, bolígrafo… todo lo que en cualquier momento, y de forma imprevista, pueda necesitar.

Los materiales y herramientas del nuevo empleado no son todo lo que debería estar listo y esperando para su llegada, el resto de los miembros del equipo o departamento, si este no es muy grande, deberán ser plenamente conscientes de la nueva incorporación y parte del proceso de Onboarding por el que va a pasar, así todo el mundo puede echarle una mano y ayudar.

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Por último….

Todos los procesos de una empresa pueden ir mejorando con el tiempo, igual que lo hacen los productos o servicios qué estas ofrecen. Esta mejora se produce, en gran parte, porqué las empresas suelen estar atentos a lo que los clientes opinan, y, por lo tanto, saben donde fijarse a la hora de mejorar un producto.

En el caso del Onboarding, pasa lo mismo, es muy importante qué, una vez el nuevo trabajador se haya adaptado, tenga acceso a alguna herramienta qué le permita dar feedback de cómo fue su proceso de Onboarding, las cosas que le gustaron o qué le faltó, etc.

De esa forma, encontrarás puntos fuertes y puntos débiles en tu proceso, y serás capaz de hacer que el Onboarding sea, cada vez, menos estresante y más satisfactorio.

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