Para los Departamentos de Recursos Humanos, cada vez se ha hecho más importante ofrecer beneficios a los empleados que vayan más allá del propio salario. En esta línea, uno de los beneficios más interesantes es la Retribución Flexible, que recientemente hemos lanzado a través de nuestro cuarto producto Flexflow, aquí te contamos en qué consiste esta forma de compensación:
Su principal ventaja se encuentra en las ventajas fiscales disponibles, pues los servicios que se ofrecen junto a la retribución flexible se encuentran exentos de IRPF. Un empleado puede recibir hasta un 30% de su salario bruto mediante este tipo de retribución, lo que le permite maximizar su salario neto anual.
Pese a que a veces pueden confundirse, se deben aclarar las diferencias entre beneficios sociales y retribuciones flexibles. Mientras que con los beneficios sociales es la empresa quien asume la totalidad del coste del beneficio ofrecido a los empleados, con la retribución flexible es el empleado quien puede elegir si recibir parte de su salario en las formas de retribución flexible ofrecidas por la empresa (máximo un 30% del salario bruto) o seguir recibiendo un salario plenamente monetario (no exento de IRPF). En resumen, los beneficios sociales son un beneficio extra, mientras que la retribución flexible permite transformar, a libre voluntad, hasta un 30% del salario en bruto en servicios exentos de IRPF.
Para las empresas el principal beneficio es que pueden aumentar la retribución de sus empleados sin incurrir en un aumento de los costes salariales. Esto conlleva una mayor captación y retención de talento junto a un aumento en la motivación de los equipos.
Para los empleados supone un aumento en su salario neto, pudiendo ahorrar directamente al momento de adquirir estos bienes o servicios. Además, la retribución flexible potencia el bienestar del empleado y por consecuencia, su sentido de pertenencia con la compañia y felicidad en el trabajo. Finalmente, cabe remarcar el hecho de que optar o no a la retribución flexible es voluntario, siendo el empleado quien decide según sus intereses.
La retribución flexible busca compensar los gastos en los que un empleado incurre frecuentemente para realizar su actividad profesional, es decir: Transporte, Comida, Guardería, Seguro Médico, Educación, entre otros. Veremos a continuación las principales categorías:
Puede suponer uno de los principales gastos en nuestro día a día. Las empresas pueden ofrecer al empleado hasta 136€ exentos de IRPF para esta categoría, suponiendo ahorros en pagos de transporte de entre el 15% y el 30%. Brindar esta posibilidad al empleado promueve el uso del transporte público y a su vez reduce el ausentismo en la oficina.
Es la forma de retribución flexible más conocida, se trata de ofrecer a los empleados hasta 220€ por mes en cheques o tarjetas para que puedan ahorrar en el pago de su comida cuando van a restaurantes, cafeterías o piden un delivery.
Todos aquellos empleados con hijos, estáis de suerte. Los padres de niños de 0 a 3 años pueden deducir el importe de la mensualidad de la guardería de sus hijos e hijas, incluyendo la matrícula y el comedor, sin que este tribute. Esto favorece en gran medida la conciliación laboral.
Existe la posibilidad, también, de asegurar al empleado, su cónyuge e hijos si este así lo desea. Esto brinda la oportunidad de disponer de un seguro médico y gozar de ahorro en su pago al estar exento de IRPF.
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